Los "parientes" se supone que son mis padres, mis hermanos y los hijos que pueda llegar a tener. También puede incluir los mas "lejanos": primos, tíos, etc.
Pero en realidad, mi "pariente" es quien me pare. O sea mi madre. Como mi padre no me parió, no es mi pariente... y como yo no pienso parir a mis hijos, tampoco voy a ser su pariente. Lo mismo pasa con mis hermanos.
Más allá de lo deslubrante del descubrimiento en sí, este trae consigo una serie de consecuencias casi tan importantes como el tan revelador hallazgo.
Cuando se insulta a una persona y esa responde con: "Igualmente para todos tus parientes" o con alguna forma similar, es muy probable que:
1- Esa persona no note que el insulto no vuelve con tanta fuerza como uno suponía. Porque "todos tus parientes" se reducen a uno solo: tu madre. El insulto pierde consistencia. Nótese que cuando se quiere agrandar la expresión uno usa "un vagón cargado de" o un "container lleno de", sobreentendiendo que en la cantidad reside la fuerza y el quid de la puteada.
2- El insulto sube de categoría (y de tono). Se deja de insultar a una generalidad para apuntar a un blanco específico, y uno que no se toca: la madre (sino pregúntenle a Pappo).
La puteada en cuestión se nivela con las peores y ya existentes "hijo de put" (entiéndase "sos parido por tu pariente, que no se gana la vida de buena forma") o "la put que te parió" (léase, tu "tu puta pariente")
Conclusión: Se debe hacer la siguiente evaluación antes de putear en general, tanto como antes de aventurar un "igualmente para todos tus parientes". Se debe poner en la balanza si se busca la cantidad (los supuestos parientes, el vagon, el container...) o la calidad (apuntando a un solo blanco fuerte como la madre, verdadera "pariente").
2 comentarios:
entonces en muchas que me comi, no estabas incluido, bienaventurado vos.
todo depende de que se prefiera, si cantidad o calidad...
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